-Pintar con pinturas de
microesferas
Son pinturas acrílicas al agua que
contienen burbujas cerámicas (microesferas) rellenas de aire. Cuando se
superponen varias capas, las burbujas crean una cámara que amortigua el ruido.
-Pegar etiquetas de
polietileno
Es un material que reduce el ruido de
impacto (vibraciones) en 16-19 dB. Lo hay en forma de plaquetas en relieve muy
decorativas, son autoadhesivas y se cortan con tijeras.
-Paneles ecológicos
aislantes
Lo último en paneles acústicos son las
placas de fibra de caña de azúcar. Son ecológicas, decoran y se pegan a la
pared con adhesivo acrílico. Ofrecen un acabado moderno y actual.
-Empapelar con papel
acústico
Son papeles gruesos con una capa
interior de espuma de poliuretano y una exterior de TNT (tejido no tejido).
Pueden llegar a bajar el ruido exterior hasta 12 dB. Como tienen relieve, son
ideales para paredes irregulares. Para reducir el presupuesto (no son
económicos), conviene revestir solo la pared que linda con el lugar del que
llega el ruido.
-Forrar con láminas de
corcho
En forma de placas pegadas sobre la
pared, reducen el sonido hasta en 35 dB.
-Instalar burletes en
las puertas
Si el ruido se propaga por la casa,
coloca burletes acústicos en las puertas (y acuérdate de tenerlas cerradas).
Una buena opción son los de espuma de caucho.